Mi corazón se demora en ser vaciado, las lágrimas inquebrantables han sido las protagonistas de este show barato.
Salió caro el comienzo de la caída del llanto, aún sigo pagando la cuota de su maldito desecho.
Cuento la historia, una, dos, tres, cinco veces y no duele menos. Las lágrimas no demoran más de cinco segundos en correr mi rostro, no paran de caer. Y el dolor sigue punzando en el pecho.
Gracias, volví a ser la despedazada desquiciada y desconsolada de antes.
Te felicito por el blog.
ResponderEliminarMiles de posteos interesantes. Justamente con este último me identifico.
Genial el diseño de la página!
Un saludo
Y irremediablemente volvemos a caer...genial entrada :)
ResponderEliminarTeneis premio en mi blog!
un beso!
Ains.... Mucho mucho animo...
ResponderEliminarUn muaks!